CREANDO HÁBITOS

 
Somos lo que constantemente hacemos
— Aristóteles
 

James aseguraba que para adquirir un hábito distinto o dejar atrás uno indeseado debemos lanzarnos decididamente. Actuar con resolución nos permite “hacer algo con dificultad por primera vez, pero pronto lo hacemos más veces y con más facilidad, hasta que al final, con la suficiente práctica, lo hacemos medio mecánicamente, o casi sin ser conscientes en lo absoluto”. Entre más pospongamos el día en que abandonemos nuestro propósito, más posibilidades existen de que ese día no llegue. El agua, según William James, es la mejor analogía para entender el funcionamiento de los hábitos: el agua “cava un canal para sí misma, que se ensancha y se hace más profundo; y, cuando ha dejado de fluir, y vuelve a hacerlo de nuevo, reanuda el camino que ella misma había trazado antes”.

“Somos lo que constantemente hacemos”, decía Aristóteles. Así que somos nuestros hábitos.

Empieza el 2022, y si algo sabemos hacer los humanos (con o sin pandemia) es soñar con que ahora sí, esta vez, vamos a cumplir la lista de propósitos que hemos ido arrastrando hace algún tiempo. ¡Pero cómo nos cuesta trabajo! A finales del siglo XIX, el psicólogo William James, hermano del famoso escritor Henry James, publicó un pequeño tratado llamado “Hábito”; en él hablaba de la neuroplasticidad del cerebro y la forma en que nuestros patrones de comportamiento modelan nuestra manera de ser, nuestro carácter y personalidad.

Todos necesitamos, para formarnos hábitos, de una rutina y varios rituales. Con la primera el caos cotidiano se vuelve más controlable, los rituales en cambio traen algo de magia a lo mundano. Nadie se escapa de tener que hacer las cosas una y otra vez, solo que está en nosotros escoger cuáles son esas cosas y en qué orden las hacemos. Nos levantamos, desayunamos, trabajamos. Pero a esa rutina podemos agregar rituales, como preparar sin prisa café, sentarnos a leer un momento dejando entrar el frío de la mañana por la ventana, hacer ejercicio o salir a caminar.

Dicen que son necesarios 21 días consecutivos para que nuestro cerebro descubra que está frente a una nueva costumbre y sea capaz de interiorizarla. Así que les propongo que empiecen conmigo un reto como el que hicimos el año pasado de meditación —este año sin duda realizaremos nuevas meditaciones, con el mismo cariño—. Se trata, por segunda ocasión, del desafío enfocado para las mujeres de esta comunidad: “Regreso a tu centro”, ampliamente recomendado para el postparto por ser una gran forma de recuperar el piso pélvico, abdomen y espalda mediante herramientas del yoga, como pranayama (técnicas de respiración), bandhas (candados energéticos), el uso de backmitra (alineación de columna) y trabajo abdominal. “Regresa a tu centro” se llevará a cabo del 14 de febrero al 9 de marzo, no esperes para inscribirte ya que el cupo será limitado.

Si quieres comprometerte en la creación de un nuevo hábito en solitario, envíame un mensaje contándome sobre él y te ayudaré con un mensajito esporádico para apoyarte y responsabilizarte de tu intención. Creemos hábitos que traigan más paz y amor a nuestras vidas y a este mundo.


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