LA MAGIA DE LOS RITUALES

Todos sabemos que el mes más mágico del año es diciembre. No importa dónde vivamos ni cuales sean nuestras costumbres, la mayor parte de los humanos celebramos de alguna manera la Navidad o la vida. Las calles se iluminan más que de costumbre, se organizan más reuniones, se hornean más galletas y panqués de plátano (luego les compartiré la receta). Hay quien pone especial interés en la cena de Nochebuena, algunos disfrutan envolviendo regalos y otros bebiéndose esos regalos. En Estrasburgo, por ejemplo, una ciudad francesa que está en la frontera con Alemania y parece salida de un cuento, se instala en su centro histórico un gigantesco mercado navideño: por todas partes se miran puestos de madera ofreciendo vino caliente, chocolates, dulces, pasteles, esferas, adornos y cascanueces. En México son cada vez más escasas las posadas que incluyen piñata, ponche, luces de bengala y bufandas (¿se acuerdan que antes en diciembre solía hacer frío?). La tradición de las posadas es católica. Los judíos, desde el inicio de los tiempos, han prendido velas durante ocho días entre noviembre y diciembre para festejar su Hannukah; mientras que la India tiene su Pañcha (significa 5) Ganapati, una celebración moderna que se lleva a cabo del 21 al 25 de diciembre (desde 1985) para honrar a Ganesha, la deidad con cabeza de elefante que remueve los obstáculos del camino, y que fue creada como una alternativa hindú a la Navidad

Como sea, cada uno de nosotros en esta época conmemora algo. Yo no pienso robarme la Navidad, pero algo tengo de Grinch cuando se trata de seguir al pie de la letra los rituales navideños. Lo que más me interesa de esta temporada es poder reunirme con la gente que quiero, convivir con esas personas, rodearlas de cariño y agradecimiento. Me gusta también diciembre por ser el último mes del año: antes de pasar al otro hay una pausa, un recuento de logros, un soltar lo que ya no sirve para abrirle camino a lo nuevo. Es como presionar el botón de restart. Entre las ventajas de volverse adulto es que se pueden inventar nuevos rituales. Podemos escoger cenar o no en Navidad, decorar o no la casa, regalar objetos o mejor tiempo. Podemos viajar, quedarnos a ver la tele, prender velas, leer cuentos.

El escritor J.R.R. Tolkien (además de imaginar el mundo del Señor de los Anillos) decidió que cada Navidad sus cuatro hijos iban a recibir una carta de Papá Noel contándoles sus aventuras en el Polo Norte. Así que desde 1920 hasta 1943, sus hijos tuvieron en las manos un sobre con un timbre, y en el interior noticias de nieve, elfos y renos. En mi presente no hay nieve, pero sí tengo elfos (mi gente) y un reno (Molcas). Y además de pasar Nochebuena con mis seres más amados, pienso regalarme un par de horas el 30 de diciembre (porque el 31 de diciembre y 1 de enero descansaré) para preparar y agradecer la llegada del 2022 con 108 saludos al sol, meditando, y dándome tiempo para pensar y escribir mis intenciones para este nuevo año (sigue leyendo para conocer mi ritual) ¿Cuáles son tus rituales para despedirte de este último momento del año? te leo en los comentarios.


Ritual de intenciones para comenzar el año:

Cada año, al dar las 12:00 del 1 de enero se acostumbra pensar en tus 12 deseos o intenciones para recibir el año que comienza. ¿Qué te parecería hacer un ejercicio previo que te ayude a llegar con metas y deseos más claros al 2022? Solo necesitas 20 minutos, pluma y papel. Empieza con una meditación de cinco minutos para calmar tu mente y estar en el presente, hazlo enfocándote en tu respiración; puedes poner un temporizador en tu celular para que no te distraigas pensando cuánto tiempo ha pasado. Terminando tu meditación escribe como título en una hoja: ¿Qué sentimiento representa mi 2021? ¿Cuál es el que busco para 2022? Tómate un momento para reflexionar y apóyate de las siguientes preguntas para encontrar la respuesta.

2021

1.-¿Qué fue lo más difícil, retador o triste? ¿Qué hubieras querido hacer mejor?

2.-¿Qué fue lo mejor del año? ¿Cuál fue tu mayor aprendizaje?

2022

1.- ¿Qué quieres tener más en 2022? ¿Qué quieres tener menos?

2- Sentimientos 2022: 

-Este año quiero sentir…

-Este año quiero manifestar…

-Este año quiero dejar ir…


Finalmente escribe la respuesta a las preguntas principales.

Espero te guste este ejercicio y que el 2022 sea un año maravilloso lleno de luz, amor y yoga en tu vida. 


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