Cuando comencé a guiar clases de yoga dejé de asistir a practicar con mis maestros favoritos, simplemente porque se empalmaban los horarios (o das clase de 8 pm o tomas clase en ese horario, no hay más), así mis prácticas personales en casa se volvieron relevantes e indispensables. Aprendí a fluir sola, de acuerdo a lo que mi cuerpo, mis emociones y mi mente necesitan cada día, y también aprendí a disfrutar las clases “on demand” guiadas por maestros en el otro lado del mundo. Si bien las clases presenciales en un shala (estudio/escuela) me encantan; estar frente a un maestro que te guía, las pláticas previas o después de clase con tus compañeros yoguis y sentir la energía de practicar en comunidad son invaluables; practicar desde casa tiene su propio encanto. Aquí algunos detalles a considerar para disfrutar aún más tu clase en línea desde casa.

1.- Un buen internet.

Nada es más frustrante que estar fluyendo en tu práctica y perder la conexión o empezar a escuchar entrecortado a tus maestros. Y si estás en una clase en vivo tus maestros podrán verte y ofrecerte ayudas o ajustes a tus posturas. Si estás desde una computadora conéctate directamente al cable de red; sí ya sé que suena anticuado y que existe el WIFI, pero definitivamente es la mejor forma de sacar el máximo provecho a tus megas.

2.- Audífonos inalámbricos

Una gran forma de escuchar tu clase y la música sin molestar a los demás miembros de tu hogar, además aislarás los sonidos de tu casa y podrás concentrarte en lo que estás realizando en tu tapete.

3.- Conéctate a una pantalla grande.

Si tienes la oportunidad conecta tu celular o computadora a la pantalla de televisión, así podrás ver mejor a tu maestro y disfrutar aún más tu práctica. Cables, crome cast, apple tv son opciones para realizarlo.

4.- Equipo

Antes de comenzar a practicar, coloca todos tus props a un lado de tu mat. Nunca sabes si en esa clase requerirás un bloque o un cinturón para hacer accesible la postura y que mejor tener todo a la mano en lugar de perderte parte de la clase por ir a buscar el equipo. Adicional, coloca un antifaz y una cobija para tu savasana, te prometo que una vez que los utilices, no querrás realizar tu savasana de otra forma.

5.- Agua

¡Manténte hidratado! Toma agua antes, durante y después de tu clase. Deja un vaso al lado de tu tapete y si te da sed toma agua, no te aguantes a que termines de practicar, eso solo te causará una distracción.

6.- Modo “No molestar”

Pon tu celular, computadora y hasta a los miembros de tu casa en modo no molestar. No importa si es una práctica de 15 minutos o de hora y media, es tu tiempo y mereces estar al 100%. Regálate este momento para ti.

7.- Busca un espacio privado

Tu cuarto, la sala o hasta la cocina son un gran lugar para practicar, siempre y cuando cierres la puerta o comentes con tu familia que estarás ahí para que no pasen encima de ti mientras que estás en savasana. Busca un espacio que te haga sentir en paz, en donde puedas moverte sin pegarle a paredes o muebles y en donde no haya continuas distracciones.

8.- Luz, velas y aromas

La ventaja de practicar desde casa es que puedes crear el ambiente que más te guste. Clase en tu jardín o terraza, a la luz de las velas, con olor a lavanda o sándalo, tu eliges.

Date el tiempo de preparar tu clase para hacer tu experiencia única y especial y cuéntame qué haces tú para disfrutar mas tu práctica desde casa.

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